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UN DINOSAURIO VIVO ENTRE NOSOTROS

Fecha: 02-12-2016
BIOLOGÍA

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Con su cuerno craneal cuya punta formaba un bulbo, esta hormiga prehistórica atraía a sus presas hacia sus anchas mandíbulas. Es un insecto insólito que data de la época de los dinosaurios.

EVOLUCIÓN

Imagínense una hormiga prehistórica dotada de mandíbulas verticales y de una excrecencia en la parte superior de la cabeza, formando un bulbo en su punta. Este es el insecto que acaban de descubrir unos científicos chinos en colaboración con el CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique – Centro Nacional de la Investigación Científica).

Su descripción ha sido publicada en Current Biology. Llamada Ceratomyrmex ellenbergeri (ceratomyrmex por “hormiga cornuda” en griego, y “ellenbergeri” en homenaje a los hermanos geólogos Paul y François Ellenberger), este insecto insólito habría vivido 99 millones de años antes de nuestra era, durante el Cretáceo superior, en los últimos momentos de los dinosaurios. No más grande que una hormiga actual, esta “hormiga unicornio” fue identificada en unos fragmentos fosilizados de ámbar, en Myaanmar, en Birmania.

Esta especie predadora, habría utilizado su cuerno craneal como señuelo para atraer a sus presas (la mayoría de las veces más grandes que ella) y así apresarlas mejor, gracias a sus mandíbulas que funcionaban al estilo de una trampa para lobos. Comparte este tipo de mandíbula con un grupo de hormigas actuales, del género Odontomachus, sin embargo lejano (en términos de evolución) de la Ceratomyrmex ellenbergi. Dicho de otra manera, esta característica común a dos hormigas diferentes es mucho más ancestral de lo que pareciera en un principio.

Y dicha característica podría haber sido desarrollada por un número mayor de especies de hormigas, las cuales no habrían sobrevivido a la extinción masiva de seres vivos que tuvo lugar a finales del Cretáceo (la misma época en la que se extinguieron los dinosaurios), contrariamente a los antepasados de la Odontomachus. Por lo tanto, el descubrimiento de la “hormiga unicornio” podría darnos más información sobre la evolución general de las hormigas desde tiempos prehistóricos.

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